Es una promesa de las islas Británicas y llega avalado por su versatilidad, tanto en el escenario como en lo que a sonidos se refiere. Patrick Wolf tiene 21 años, pero en sus directos, además de cantar, es capaz de tocar el violín, manipular los sonidos a través de su Mac, tocar el ukelele, la guitarra y el piano. Y no sólo eso; además, encandila al público con su forma de entregarse en los directos. Tanto que es conocido como el encantador de serpientes.Su filosofía musical, poco comercial y extravagante, no auguraba que Wolf se convirtiera en el ídolo de masas que es, un irlandés de voz profunda y estrafalarios atuendos. Ahora presenta en el Cervantes The Magic Position, su último álbum, un regalo para los oídos.